jueves, 21 de junio de 2012

Cuando Muere un Caballero (Andrés Escobar)




El fútbol es una pasión, los que no la tienen no la comprenden, muchos nos consideran a los aficionados como unos brutos, son ignorantes de que se trata de un júbilo inexplicable, para ellos son veintidós "primates" corriendo tras un balón y para nosotros los que amamos este deporte, son dos ejércitos de 11 hombres cada uno jugándose el honor y luchando por el sentimiento más satisfactorio del ser humano: La Victoria y es sentir y vivir esa victoria como si fuera de la afición, es una pasión maravillosa, siempre y cuando oscile en los cánones de lo sano, lo noble. Pero tan incendiarias como pueden ser las pasiones, si son experimentadas por alguien con el poder macabro de generar violencia, se convertirá en una tragedia segura.

Esta historia comienza un 22 de Junio de 1994, La ciudad de Pasadena California, esa fecha en la que se disputaría el partido de las selecciones de Colombia vs USA en la inolvidable Copa del Mundo USA 1994 y en la que se escribiría un destino funesto.

Aquella mañana el entrenador de la Selección de Colombiana de Fútbol Pacho Maturana, recibe una llamada que le hiela la sangre. Una amenaza de muerte a él y su familia si en el partido de ese día se atrevía a incluir en la alineación al jugador Gabriel "Barrabás" Gómez (a quien de paso también se le amenazaba de muerte). Los entrañables de aquella inolvidable selección colombiana como Asprilla y René Higuita, estaban preocupados al ver llorar a su entrenador en la charla previa a su camino hacia el estadio Rose Bowl, la tensión era evidente. Desde luego Maturana no convocaría a Barrabás, ni siquiera de broma, la advertencia había sido clara, era eso o la muerte. Todos los jugadores estaban afectados, preocupados, algunos telefonearon a Colombia a sus familias para ver si se encontraban bien, sugiriéndoles ser precavidos. Ese partido contra los Estados Unidos se teñía poco a poco de tintes siniestros.

Esa era la Colombia de 1994, donde la ley de la violencia era la que mandaba, donde el poder es de quien tiene el dinero, y el dinero era posesión de los reyes del narcotráfico.

Aquel 22 de Junio a las 16:30hrs la selección colombiana salió al campo con la preocupación, con la palabra "muerte" palpitando en sus mentes, esa amenaza recibida no era para tomarla a la ligera. El mundo entero pegado al televisor, y ¿yo?, a mis casi catorce años, vivía intensamente la emoción de aquella maravillosa Copa Del Mundo.

Recuerdo muy bien aquel partido, Colombia era una selección de moda en América y todos estábamos pendientes de ellos, poco sabíamos al empezar la Copa del Mundo que su actuación iba a ser poco fructífera. Aquel partido fue la sentencia, comienza el partido y obviamente yo le iba a Colombia, al minuto 34 escuchamos "GOL", pero si nuestros ojos no nos engañaban, ningún estadounidense anotó, escuchamos entonces al comentarista decir "Autogol de Escobar". En ese momento sentí muy feo, siempre es feo cuando alguien mete un autogol, el rostro desencajado de Escobar, cómo olvidarlo, ahora me imagino lo que habrá pensado teniendo en su cabeza aquella "advertencia" que Maturana recibiera por la mañana.




Tras amargo momento continuó el partido, acaba el 1er tiempo, sólo las paredes del vestidor sabrán lo que Maturana les dijo a sus muchachos. En el 2do tiempo al minuto 52, otro gol de Estados Unidos, Stewart anota sentenciando el partido. Aquel gol debió sentirse como balde de agua helada, todo estaba perdido, Colombia estaba con un paso afuera de la Copa del Mundo. Finalmente al minuto 90, Colombia salva el honor con un gol de Valencia, pero ya era tarde. 

Colombia regresó a casa con el último lugar de su grupo, una decepción total. Es entonces cuando todo comienza a tornarse infortunado. El 2 de Julio de 1994, es asesinado Andrés Escobar Saldarriaga, el autor del autogol contra USA. Los móviles de su asesinato quedaron dudosos, pero todo mundo presume perfectamente la raíz de tan terrible suceso, si fueron o no los apostadores, fue la violencia tan obscena que asolaba Medellín en aquel tiempo. Yo todavía recuerdo cuando dieron la noticia, me puse muy triste, ya sabes, sentir una opresión en el pecho, una extraña tristeza revuelta con dolor e incredulidad. Andrés Escobar fue un mártir de la violencia de su país, un mártir del fútbol, un mártir de Latinoamérica.

En aquella época a mis escasos 13 casi 14 años, recuerdo que escribí algo al respecto (Ahora daría lo que fuera por encontrar aquellos escritos que con tanto cambio de casa se perdieron en algún lado, no existía blogger, era sólo mi cuaderno de la escuela). Las palabras se me han borrado de la memoria, pero es ese sentimiento tan triste, no se, nunca pude olvidar a Andrés Escobar, fue como una espina que no me pude sacar en todo lo que duró la Copa del Mundo. 

Es ahora con la apertura maravillosa del internet, que me he interesado en investigar quién era ese hombre cuya muerte me impactó tanto a mí y a millones de personas. Un futbolista exitoso, un hombre con quien su equipo de toda la vida el Nacional De Medellín ganó la Copa Libertadores siendo esto un logro inimaginable. En fin, Andrés Escobar era un buen hombre, un deportista, alguien que sólo quería, como cualquiera, ser exitoso. Se le conoce como "El Caballero del Fútbol", porque eso era, un Caballero, un tipo valiente que daba la cara, tal como lo hizo al regresar a Colombia y enfrentar a los medios y a un país decepcionado por la actuación de la Selección, pero que le recibió con cariño y comprensión, pues Andrés era una figura muy querida.


Recuerdo aún cuando terminó el Mundial con aquel fatídico fallo de Roberto Baggio, que le dió la Copa del Mundo a Brasil, que me dije: "Andrés Escobar ya no pudo ver quién ganó el Mundial". Y cada cuatro años, vuelve a la mente aquel momento, aquel infortunado autogol, aquella terrible tragedia.



En fin, gente como él no debe ser olvidada, porque si se le olvida, se olvidan las lecciones, se olvidan los hechos, y se redime gratuitamente a los culpables.


Hoy mis palabras son para Andrés Escobar Saldarriaga (1967-1994) "El Caballero del Fútbol", que descanse en paz y su memoria sea perpetuada no sólo en su país natal sino en todas partes. Envío un abrazo fraternal para Colombia, nación hermana tan querida por nosotros los mexicanos que día a día comprendemos ese dolor que nos aqueja a causa de la impunidad y la violencia.







Fuentes:


Nota Final: El vulgar asesino de Andrés Escobar fue liberado de prisión en el 2005. Podrá vivir en libertad, mas siempre tendrá sobre su alma y conciencia la muerte de un inocente.

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